CORDOBA MORUNA

Cuando escucho una copla que cruza
la distancia infinita del mar,
se despierta mi sangre andaluza,
se alvorota y me inpulsa a cantar.
Tu recuerdo está en mi,
rinconcito español
y aunque vivo muy lejos de ti
morir yo quiero bajo tu sol.

Tus flores son de alegría,
tu sangre de filigrana,
la perla de Andalucía
es Córdoba la sultana.
El Cristo de los Faroles
con plegarias de saetas
y cante por caracoles
entre reja y macetas.
mezquita, novia del viento,
Alcazar de sol y luna;
te llevo en el pensamiento,
no verte será un tormento.
¡Ay, mi Córdoba moruna!

Diós te dio por regalo y tesoro,
tus jardines de nardo y jazmín
y te puso una cinta de oro
con las aguas del Guadalquivir.
Tu recuerdo esta mi,
se convierte en canción;
y vivo muy lejos de ti,
tienes un templo en mi corazón.

CLAVERO Y QUIROGA