UN JUEVES SANTO LLENO DE ROSARIO
Corrían las 18 horas de la tarde cuando la Hermandad de Monte-Sión, hizo su aparición por la puerta de su capilla, pues el día no acompañaba mucho al principio.
Aquí tenemos a Nuestro Señor Orando en el Huerto, que al final pudo hacer su aparición después de una hora de retraso que llevaba la hermandad, y el agua, de vez en cuando, hacia una de la suyas.
Tras una larga espera, por fin pudimos ver a la Reina de la calle Feria. La lluvia desapareció, y la hermandad decidió acortar el recorrido para llegar a su hora a la Campana.
Los hermanos y devotos que había en la calle estábamos esperando con entusiasmo la salida de Nuestra Sra. del Rosario, la de Monte-Sión.
Transcurría la tarde y la gente al ver a la virgen, se emocionaba, y todo el mundo esperaba su salida.
Aparte de que el día estaba bastante desapacible.
E aquí dos de los acólitos de la virgen, el pertiguero y la naveta.
Aquí otro de los acólitos, por la Alameda de Hércules haciendo su estación de penitencia.
Con la Virgen de Rosario en la calle, la lluvia desapareció por completo durante el resto de la tarde-noche.
Aquí tenemos a la Reina de la calle Feria, la mas bonita de todas las de Jueves Santo, y de toda la calle Feria. Es la mas bonita que hay, con ese sonido de los rosarios con los varales.
Aquí un detalle de las flores del palio, de color champán.
3 comentarios:
Jueves Santo, irrepetible, que me encantaría volver a repetir, inolvidable, y con la Chari de la mano; "Súblime"...
Enhorabuena por la entrada, besos.
Ana, el Jueves Santo el tiempo nos tuvo el alma en vilo, pero la Virgen del Rosario puede con todo.
Saludos
Ana!!! Precioso tu repaso al Jueves Santo. Anda que no has descubierto tu nada viniendote de Madrid a Sevilla. Si es que en Sevilla hay que morir, de gloria. Besos.
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